Qin Shi Huang

Xian es la ciudad de la historia de China. Allí estableció la capital el primer emperador, Qin Shi Huang (unos 230 años antes de Cristo). Entre sus hechos, además de unificar el país, erradicó la esclavitud, ordenó construir la Gran Muralla, unificó la escritura y la moneda. Pero también mandó quemar libros, muchos libros, y ejecutó cruelmente a todo aquél que no comulgaba con sus ideas.

Cabeza de arquero. Xian. China

Detalle del arquero. Xian. China

Construyó una réplica de sus palacios y ejército y los enterró cubriendo con un techo de caña y paja y encima tierra para disimular. Hoy día se trabaja en la restauración del ejército de terracota, pero no creo que se termine nunca. No se atreven a excavar su tumba pues se piensa que hay trampas mortales. Según las crónicas de la época el mausoleo se ubica en una colina artificial de más de 50 metros de altura que guarda toda clase de piedras preciosas, oro, plata, perlas, ríos de mercurio, vasijas, palacios y estancias a escala. Todo un mundo enterrado para disfrute del emperador en el más allá, al más puro estilo egipcio.

Primer hangar del mausoleo. Xian. China

Guerreros en el primer hangar. Xian. China

Lo expuesto, algunos guerreros, carros, animales, ocupa tres enormes hangares y es labor de chinos, nunca mejor dicho, el intentar reconstruir. Todo está roto, cual basurero de alfarería. Tan sólo aparecieron intactas dos o tres figuras y se calcula hay más de 15000.

Área de restauración de las figuras, primer hangar. Xian. China

Estado de las figuras en el segundo hangar. Xian. China

Estado de las figuras en el primer hangar. Xian. China

Tres emperadores conforman la dinastía Qin. A la muerte del último, Ying Ziying, el general Meng Tian saqueó la capital y el mausoleo. Cada guerrero de terracota, diferente, policromado, de tamaño real, portaba un arma: arco, ballesta, espada, carro, escudo. Meng Tian se apoderó de todas ellas menos de, al menos, una espada, que al descubrirse se comprobó que tras más de 2000 años seguía afilada y su composición no cuadra con los conocimientos siderúrgicos de la época, o al menos con los que pensamos deberían saber. Después prendió fuego y al caer el techo sobre las figuras de barro pues imaginaros qué pasó y si a esto añadimos el paso del tiempo en materiales blandos, como es la arcilla, pues eso que pasarán muchísimos años antes de ver terminada la obra de reconstrucción.

Guerreros en el segundo hangar. Xian. China

Merece la pena un viaje tan largo para ver esta maravilla, además de las que encierra la capital, Xi’an.

Dehesas en La Raya

Se ha celebrado estos días en Badajoz el I Congreso Ibérico de la Dehesa. El nombre prometía, pero la primera en la frente porque el título exactamente es “I Congreso Ibérico de la Dehesa y el Montado”, mezcla de español y portugués, portuñol, porque inmediatamente traducen y colocan “I Congresso Ibérico da Dehesa e o Montado”. No soy luso-parlante pero mi profesión hace que algunas palabras sepa cómo se escriben y significan. En español es dehesa y en portugués montado. Esta aparente insignificancia no lo es tal para nuestros compañeros lusos, siento vergüenza de que los organizadores (Gobierno de Extremadura) hayan pretendido liderar un evento y resulte que a las primeras de cambio ya estamos metiendo la patita.

Montado. Alentejo. Portugal

Dehesa. Extremadura. España

La mañana del primer, y único momento al que he podido asistir, me ha enervado. Presidente del gobierno de Extremadura que no sabe qué es la dehesa porque confunde, conductor del evento que lía y se lía, buen comienzo. Pero quedaba lo mejor por ocurrir.

La primera ponencia es presentada por el responsable de investigación del gobierno de Extremadura con título “la Dehesa: ecosistema singular, sostenible y productivo” y a pesar de tener un discurso como sopa de pensión en la posguerra, inocuo, se desmarca diciendo que la dehesa está bien y que hay que regular. Uy, uy, mal me huele. Cuando un político habla de “regular”, mal asunto.

Montado. Alentejo Portugal

A continuación un compañero de la Universidad de Extremadura, cuya ponencia “Diagnóstico general: limitaciones y oportunidades” se me hacía sugerente, toma la palabra. Pero habla de un libro verde de la dehesa que ha servido de inspiración para, entre otras, desarrollar la ley de la dehesa de Andalucía y que tiene que ser la base de la ley de la dehesa en Extremadura. Toma del frasco Carrasco.

Dehesa. Extremadura. España

Para finalizar el momentazo interviene otra compañera, esta de la Universidad de Córdoba, en la que nos explica la ley de la dehesa de Andalucía, cómo se aplica, etc., etc., etc.

Montado. Alentejo. Portugal

Y digo yo. Extremadura tiene en su legislación la ley 1/1986 de 2 de mayo sobre la Dehesa en Extremadura, no derogada ni modificada y presentada por el Consejero de Agricultura del momento en el contexto de la Reforma Agraria. Aquel consejero hacía hincapié en que el nivel tecnológico alcanzado por la sociedad era la base de la competitividad de las producciones agrarias de Extremadura y establecía la incompetencia de empresarios y la insolidaridad humana como responsables de la situación agraria extremeña.

Estos, que no saben, o no quieren saber de la existencia de esta ley, miedo me da los argumentos que pudieran esgrimir.

Ataque por taladradores y hongos

La dehesa está bien, la dehesa está bien. En varias ocasiones lo manifestó el director del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura.Tras la compañera de la Universidad de Córdoba, una colega del Instituto Nacional de Investigación Agraria y Veterinaria de Portugal expuso sus investigaciones sobre una enfermedad que asola las dehesas de Alentejo y Algarve y achacaba la incidencia a las características del suelo y a la climatología. De sobra es conocido la existencia del fenómeno de “la seca” y sus efectos en Alentejo y Extremadura. Y también de la muerte de árboles afectados por el perforador “Cerambix”.

No señor director, la dehesa en el suroeste de Iberia no está tan bien como usted dice y además de las realidades del sobrepastoreo, seca, Cerambix, Phytophthora, etc., están las alteraciones previstas como consecuencia del cambio climático, que según los expertos traerán incrementos de temperatura y disminución de precipitaciones.

Estos son grosso modo algunos de los retos que, a mi entender, nos plantea la gestión de la dehesa, aparte de los propios de comercialización de productos, usos, personal y demás. Me hubiera gustado su planteamiento y posibles soluciones.

El sábado 23 volveré a Trujillo, al convento de La Coria donde una vez más nos reunimos blogueros extremeños y disfrutaré de las imágenes y textos que en esta ocasión versarán sobre la dehesa.