El término suelo hace referencia al material poco compactado de la superficie terrestre; uno de los factores más importantes en el equilibrio global de la biosfera, recurso natural no renovable receptor de actividades humanas y responsable de la calidad del medio ambiente. Su importancia es tal que la vida en nuestro planeta depende del correcto funcionamiento del suelos, clave en el ciclo biogeoquímico de los elementos.
El suelo procede de rocas que, por transformaciones físicas, químicas y biológicas, y en función del relieve, clima y actividad biológica, a través del tiempo, derivan en materiales sobre los que se asientan desde los organismos más simples, virus, a los más evolucionados, el hombre, estableciéndose un hábitat de mutua interrelación e interconexión entre todos sus miembros. El suelo respira, asimila, constituye reservas de materia orgánica que lentamente reutiliza, degrada y pone de nuevo a disposición de las plantas, éstas a los herbívoros y éstos a los carnívoros para retornar de nuevo al suelo. No es sólo un medio de cultivo, también un complejo sistema de vida en equilibrio, algo vivo que da la vida a los organismos que lo pueblan.
Desde hace más de 650 millones de años están formándose los suelos de Villuercas. Del Precámbrico y Paleozoico datan las pizarras y cuarcitas. Del Mioceno las superficies de raña y recientemente, Holoceno, los materiales aluviales.
Vista desde la raña de Cañamero. Extremadura. España |
Crestas cuarcíticas. Villuercas. Extremadura. España |
Cambisol. Villuercas. Extremadura. España |
Crestas cuarcíticas. Villuercas. Extremadura. España |
Pedriza. Villuercas. Extremadura. España |
Leptosol. Villuercas. Extremadura. España |
Acrisol. Villuercas. Extremadura. España |
Dehesa de Quercus ilex (encina). Villuercas. Extremadura. España |
Quercus suber (alcornoque). Villuercas. Extremadura. España |
Quercus robur (roble). Villuercas. Extremadura. España |
Pteridium aquilinum (helecho). Villuercas. Extremadura. España |
Hoja de Sorbus torminalis (mostajo). Villuercas. Extremadura. España |
Cuando pisamos Villuercas y disfrutamos sus recursos naturales, debemos ser capaces de leer el papel de cada uno, interpretar y ser conscientes del equilibrio en que se encuentran, pues no somos dueños sino meros depositarios. Sin temor a exagerar, en gran medida el destino de Las Villuercas está estrechamente ligado al de sus suelos.