La Universidad Complutense de Madrid cumplirá el próximo día 20 la friolera de 718 años. Sus orígenes son por obra del rey Sancho IV de Castilla. Ubicada inicialmente en Alcalá, se trasladó a Madrid en el reinado de Isabel II, en 1836. En la actualidad, el núcleo principal de la Complutense está en una zona de Madrid, Moncloa, en terrenos cedidos por el rey Alfonso XIII allá por 1927.
Lugar de referencia, también lo será por la desidia de sus autoridades, más preocupadas por otros asuntos que por lo que representa esta institución y su imagen de cara al exterior y hacia nuevos alumnos y docentes.
Viernes 29 de abril de 2011, 16 horas, un olor insoportable y una sola persona para limpiar todo aquello. Por cierto, las papeleras vacías.
¡Se abren las carnes, Luis, de ver ese espectáculo! ¿Pero adonde estamos llegando?
ResponderEliminarEsto es unaudito. Este gobierno no sirve ni para gobernar Guinea. ¿Pero es que no hay nadie con valentía en ese partido gobernante para decir: basta?
Voy a vincular este post a un correo que voy a enviar a más de quinientas direcciones de mi agenda.
Un abrazo
Buenos días Pepe, y todo en las proximidades de las facultades más emblemáticas de la Complutense, a las puertas de la Facultad de Medicina, donde han enseñado premios Nobel, el las cercanías de centros nacionales de referencia y a los pies de la estatua que simboliza el paso del testigo de la generación vieja a la joven. El botellón de los jueves en la complutense se lleva celebrando desde hace tiempo y compañeros me comentan que hay problemas en la investigación y que los animales están afectados por el ruido. Se me cayó el alma al contemplarlo. Un abrazo.
ResponderEliminarEl fenómeno "antisocial" del botellón llega hoy, por desgracia y desidia de quien corresponda, a todas las ciudades de nuestro país e incluso de fuera, pero siempre ha habido lugares que nos han infundido respeto por lo que representan para el ser humano. Cuando fuimos jóvenes la universidad era para muchos un sueño casi inalcanzable, de ahí el enorme respeto que suponía tan sólo nombrar esa venerada institución. El problema radica en que los jóvenes que practican esta ineducada e incívica forma de diversión carecen de "sueños", pues todo lo tienen al alcance de la mano. ¡Qué van a valorar! Le hemos dado tanto que ahora no saben qué hacer con ello. Si no hemos sabido inculcarles estos valores habrá que exigir con urgencia que así se haga. En cualquier caso las autoridades, a todos los niveles, siempre deben corregir las actitudes incívicas, aunque se pague con votos.
ResponderEliminarCuando tenemos la juventud mejor preparada de nuestra historia tienen lugar estos lamentables comportamientos que te indignan, pero que a cualquier observador de la realidad no tienen por qué sorprender demasiado.Efectivamente,la juventud no solo necesita de la acción intencionada de las correspondientes instituciones educativas. La sociedad en su conjunto ejerce una poderosísima influencia.Tengo mis dudas que esa influencia sea la mejor posible.Inmediatamente me surgen
ResponderEliminarmuchos interrogante, y que sin ánimo de ser exhaustivo me pregunto : ¿por qué cuestionar la
La educación para la ciudadanía?, ¿por qué no es posible consensuar una Ley de educación? ¿por qué el Parlamento se ha convertido en un "circo"?
en aras de la libertad de pensamiento ¿por qué se cuestiona a la justicia y a las fuerzas de seguridad cuando no favorecen nuestros intereses?
¿es verdad que la jerarquía eclesiática da el ejemplo debido?,sería posible enseñar educando?.
¿sería posible que los distintos medios de información informaran? ¿sería posible poner freno a este ultraliberalismo económico que está agrandando las desigualdades? ¿sería posible un consenso de los agentes sociales para despejar el horizonte de nuestra juventud?.
Sería, sería,....Habría muchos más que añadir, pero se puede deducir que nuestra sociedad está sembrada para desencadenar esos y otros muchos comportamientos indeseables.
martes,3 de mayo de 2011