Nos ha tocado en suerte, al menos eso creo hace ya mucho tiempo, disfrutar de momentos de transición. El ser humano es inquieto por naturaleza, siempre en movimiento; mental en busca de respuestas, físico de oportunidades. Esos movimientos logran cambios y son aceptados, o tomados como tal, aquellos que realmente suponen avances en el ser humano, ya sean ideológicos o migratorios.
Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo. Badajoz |
Nunca descansamos, siempre en constante movimiento. Acompañamos al tiempo, jamás nos detenemos ni somos lúcidos de estar inmersos en una etapa crucial. Nuestros antepasados que habitaron en la época de esplendor del Imperio Romano, Renacimiento, Edad de Oro, no fueron conscientes ni del momento en que vivieron ni de lo que supuso para el desarrollo de la humanidad. Sólo desde la distancia lo somos.
Palacio de Congresos. Badajoz |
Vivimos a tiempo real, el desarrollo de la informática nos permite estar interconectados al momento; este blog, las redes sociales, la web. Son herramientas que llenan nuestro equipaje hacia Itaca. Es en sí la esencia, no importa donde estemos sabemos que estamos porque otros tienen las herramientas y nos leen, saben de nosotros y nosotros de ellos.
Y mientras, continuamos avanzando; física y mentalmente.
Efectivamente, Luis. desde que yo tengo uso de razón siempre he oido, primero a los mayores, luego a los cercanos: ahora estamos en una grave crisis...¡Pero bueno!, ¿y cuándo hemos dejado de estarlo? El conocimiento que tenemos de nosostros mismos es bastante imperfecto.
ResponderEliminarUn abrazo